Estas actividades ayudan a construir lo que se conoce como "reserva cognitiva" - la idea de que el enriquecimiento mental puede aumentar la complejidad del cerebro, y dar lugar a una resistencia al desarrollo de deterioro cognitivo.

Un estudio desarrollado por científicos expertos en EM en los EE.UU. ha investigado cómo el concepto de reserva cognitiva puede ser relevante para las personas con EM, especialmente para aquellas personas que se encuentran en una etapa temprana de la enfermedad, ya que pueden estar en condiciones de prevenir futuros declives.

Este estudio publicado en la revista ‘BioMed Central: Neurology’ exploró los tipos de actividades de fomento de la reserva cerebral que realizan las personas con EM, como la actividad física, la lectura, el trabajo, la meditación, y hacer puzzles.

Gran parte de la investigación que se había realizado anteriormente en este campo se había centrado en explorar las diferencias en el nivel de la reserva cognitiva entre las personas con EM y controles sanos. Sin embargo, se necesita más investigación para ayudarnos a entender las causas de estas diferencias, así como las posibles formas en que la reserva cognitiva podría mejorarse.

En este nuevo estudio, los investigadores informaron de que, en general, las personas con EM participaban en un menor número de actividades de creación de reserva en comparación con los controles sanos, y no sólo teniendo en cuenta los niveles de actividad actuales, sino también comparando las actividades realizadas en el pasado (por ejemplo, las actividades emprendidas durante la infancia). Encontraron diferencias específicas en los niveles de actividad vigorosa, la lectura y las actividades relacionadas con el trabajo a través de diferentes subtipos de EM.

Los investigadores también encontraron que todos los diferentes subtipos de EM veían más la televisión que en los controles, lo que no es una actividad de creación de la reserva y también reduce la cantidad de tiempo libre disponible para participar en las actividades de generación de reserva cognitiva.

Los autores del estudio sugieren que las actividades para la construcción de la reserva cognitiva pueden ser una simple adición a la rutina diaria. Para las personas que puedan estar interesadas en profundizar en esto, un terapeuta ocupacional puede asesorarlas acerca de las actividades desafiantes que mejor se adaptan a las circunstancias individuales de cada persona.

En un reciente seminario de investigación de la EM en Australia, el profesor John DeLuca también habló acerca de por qué la construcción de la reserva cognitiva puede beneficiar a las personas con EM en la prevención o el retraso en acumulación de dificultades cognitivas con el tiempo.