El estudio de la Dra. Nancy Chiaravalloti fue uno de los que pudo ponerse en marcha gracias a la financiación obtenida a través del Proyecto M1 (www.eme1.es) y otras iniciativas de recaudación internacionales, que canalizan sus fondos a través de la Alianza Internacional de EM Progresiva (www.progressivemsalliance.org).

“Aproximadamente del 45 al 65 por ciento de las personas con EM desarrollan déficits de memoria, principalmente debido a ineficacia en el aprendizaje”, dice la Dra. Nancy Chiaravalloti, directora del grupo de investigación en neuropsicología, neurociencia y lesiones traumáticas cerebrales en el Centro de Investigación Fundación Kessler de West Orange, New Jersey. “Estos cambios perturban mucho las actividades cotidianas.”

La Dra. Chiaravalloti y su equipo demostraron con anterioridad que la “Story Memory Technique” modificada (mSMT) – una práctica que ayuda a la gente a aprender nueva información usando imágenes y contexto – mejora el aprendizaje y la memoria en personas con EM. “Sin embargo, los voluntarios [del estudio anterior] fueron mayoritariamente personas con EM remitente recurrente“, explica la Dra. Chiaravalloti. La financiación obtenida a través de la Alianza Internacional de Esclerosis Múltiple Progresiva permitirá a su equipo probar si la mSMT podría servir de ayuda para la mejora en la memoria de las personas con EM.

En el estudio anterior los participantes recibieron entrenamiento en mSMT dos veces a la semana durante cinco semanas, en sesiones de aproximadamente una hora de duración. Después del entrenamiento los participantes mostraron un mínimo de un 10 por ciento de mejora en los tests de memoria administrados por los investigadores. Igual de importante es que las personas con EM y sus familias también informaron de una mejora significativa en la memoria de los participantes en sus actividades cotidianas. El ensayo incluyó un grupo control que se reunió con los terapeutas pero no recibió el mismo entrenamiento especial, y este grupo no mostró mejora.

Los investigadores también observaron una mayor actividad cerebral en un subgrupo de los sujetos a estudio cuando se les examinó con una técnica de imagen llamada “IRM funcional”, evidencia adicional de que la mSMT cambia la actividad cerebral.

Las mejoras en la memoria duraron un mínimo de seis meses, un resultado muy alentador. “El nuevo estudio puede ayudar a abordar los problemáticos síntomas de la disfunción cognitiva y mejorar la calidad de vida de las personas con EM progresiva”, comenta la Dra. Chiaravalloti.

Esta investigación no podría llevarse a cabo sin el apoyo de la Alianza Internacional de EM Progresiva, explica la doctora. “La Alianza es fundamental al proveer de recursos para estudiar los problemas críticos de la EM progresiva y, al mismo tiempo, desarrollar nuevas colaboraciones entre científicos relevantes de todo el mundo para elaborar objetivos adicionales.”