FERTILIDAD, TOMA DE DECISIONES, PRECAUCIONES, PARTO, LACTANCIA, CUESTIONES GENÉTICAS… AÚN NO SE CONOCEN TODAS LAS RESPUESTAS, PERO UNA PLANIFICACIÓN ADECUADA, UN BUEN APOYO Y RECOMENDACIONES PERSONALIZADAS EN CADA CASO, RESULTAN DE GRAN AYUDA
Antes de 1950, se aconsejaba a las mujeres con EM evitar el embarazo debido a la creencia de que podría empeorar su EM. Durante los últimos 40 años se han realizado muchos estudios en cientos de mujeres con EM, y casi todos estos estudios han llegado a una conclusión diferente: en el embarazo se reduce el número de recaídas de la EM, especialmente en el segundo y tercer trimestre.
Una mujer con EM puede vivir el período de embarazo, parto y lactancia de la misma manera que una mujer sin EM. Sin embargo, es imprescindible una planificación adecuada y tener un buen apoyo de la pareja, familia y amigos, que será especialmente importante si se produce algún cambio en el estado de salud de la mujer, ya sea de forma transitoria o a largo plazo.
También es muy importante consultar al neurólogo antes de intentar concebir, ya que la mayoría de tratamientos para la EM están contraindicados durante el embarazo y la lactancia.
Arrojamos luz sobre temas relacionados con el embarazo y la EM (fertilidad, genética, toma de decisiones, precauciones, parto, lactancia, etc.) gracias a información de la Federación Internacional de EM (MSIF), con la revisión, actualización y aportaciones de la neuróloga Mar Tintoré (Cemcat).
*** ¿AFECTA LA EM A LA FERTILIDAD?
No hay evidencia de que la EM afecte a la fertilidad.
*** ¿ES LA EM HEREDITARIA?
Una de las preocupaciones más comunes de los padres con EM es el riesgo que puede tener su hijo de heredar la enfermedad. La EM no es una enfermedad hereditaria, aunque si hay antecedentes el riesgo de padecerla es ligeramente más alto que el de la población general. Se calcula que, cuando uno de los dos progenitores tiene EM, el riesgo de que los hijos desarrollen la enfermedad oscila entre el 1% y el 4%.
¿CUÁNDO SE CONSIDERA ‘HEREDITARIA’ UNA ENFERMEDAD?
Normalmente se considera que una enfermedad es hereditaria cuando sigue una genética mendeliana. En ese caso, la mutación de un gen es la causa de la enfermedad.
¿QUÉ SIGNIFICA QUE LA EM NO SEA HEREDITARIA, PERO QUE TENGA UN COMPONENTE GENÉTICO?
La EM se considera una enfermedad de herencia poligénica, ya que hay más de un centenar de genes involucrados. Cada uno de estos genes puede aumentar el riesgo de tener una EM, pero ninguno de ellos es causa y ninguno de ellos es imprescindible para desarrollar una EM. Se dice que la EM es una enfermedad compleja, ya que es poligénica y además requiere de la confluencia de factores ambientales (vitamina D, tabaco, virus, etc.).
*** LA DECISIÓN
¿QUÉ ASPECTOS DEBERÍA CONSIDERAR PARA DECIDIR SI VOY A TENER UN HIJO O NO?
Antes de tomar una decisión es importante valorar toda una serie de factores, de la misma manera que lo haría cualquier otra persona. Entre estos factores se encuentran circunstancias propias de la enfermedad como el grado de discapacidad actual, el posible grado de discapacidad futuro, la habilidad de los padres para contribuir al cuidado y a la crianza del niño, el posible apoyo de la familia y amigos, etc.
La EM es una enfermedad crónica que puede agravarse a lo largo del tiempo. Por lo tanto, es importante pensar tanto a corto como a largo plazo, aunque la mayoría de dificultades futuras pueden solucionarse con una planificación adecuada en el momento en que aparecen. Es recomendable asistir a reuniones locales de apoyo, hablar con mujeres que ya hayan gestionado la enfermedad y la maternidad a la vez, consultar a un neurólogo y un obstetra para informarse, y planificar una buena organización. Además, debemos tener en cuenta que la mayoría de tratamientos para la EM están contraindicados en el embarazo y la lactancia.
¿PUEDE AFECTAR EL EMBARAZO AL CURSO DE MI ENFERMEDAD?
Se ha demostrado que el riesgo de sufrir un brote disminuye durante el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre. De hecho el tercer trimestre del embarazo sería un tratamiento muy eficaz de la EM. Sin embargo, durante los primeros meses después del parto, es posible que las mujeres con EM sufran un nuevo brote de la enfermedad y, por lo tanto, en este caso es importante disponer de apoyo para cuidar al niño. Dado que durante los meses del embarazo, el riesgo de tener un brote disminuye y durante el postparto este riesgo aumenta, se considera que de forma global el embarazo no modifica el curso de la enfermedad. En cuanto al efecto del embarazo sobre la discapacidad, éste es más controvertido. Algunos estudios apuntan a la posibilidad de que la gestación pueda tener un efecto protector sobre la discapacidad, sin embargo también puede deberse a que las mujeres con enfermedades menos activas son las que se plantean un embarazo más frecuentemente.
*** PRECAUCIONES ESPECIALES
¿QUÉ TENGO QUE HACER SI DECIDO QUEDARME EMBARAZADA?
Es muy importante que, antes de empezar a intentar concebir, la mujer con EM consulte a su neurólogo sobre los medicamentos que está tomando para tratar la enfermedad, ya que la mayoría están contraindicados durante el embarazo y la lactancia.
¿VARÍA EL RIESGO DE ABORTO SI TENGO EM?
No se ha señalado un aumento en la frecuencia de abortos espontáneos o problemas de este tipo en las mujeres con EM. Algunos tratamientos utilizados en la EM podrían, sin embargo, aumentar el riesgo de abortos espontáneos.
¿QUÉ OCURRE SI SIGO UN TRATAMIENTO MODIFICADOR DE LA EM?:
¿Tengo que dejar de tomar el tratamiento si estoy embarazada? ¿Con cuánta antelación? Algunos tratamientos podrían mantenerse hasta el momento de la concepción y otros deben ser interrumpidos antes de intentar un embarazo. Como cada tratamiento tiene un mecanismo de acción diferente, se deberá individualizar la recomendación en función de la actividad de la enfermedad y del tratamiento utilizado.
¿Qué debo hacer si me quedo embarazada de forma no planificada? En principio se deberá interrumpir el tratamiento y avisar al obstetra y al neurólogo, pero de nuevo se deberá individualizar la recomendación.
Si tengo que interrumpir el tratamiento durante el embarazo, ¿cuánto tendré que esperar a poder retomarlo? ¿Este tiempo sin tratamiento afectará negativamente al progreso de mi enfermedad? De nuevo es importante individualizar la recomendación en función de si la enfermedad estaba activa o no antes del embarazo y en función del tratamiento que estábamos tomando. En la mayoría de mujeres, se puede retomar el tratamiento después del parto o tras la lactancia.
¿PUEDO USAR CORTICOIDES?
Ya hemos dicho que no es frecuente tener un brote durante el embarazo. Además en las ocasiones en que éste ocurre, suele ser un brote leve y no requiere de corticoides. Sin embargo si se produce un brote más severo, se puede utilizar el tratamiento con corticoides especialmente después del primer trimestre de embarazo.
¿PUEDE AFECTAR EL EMBARAZO A LOS SÍNTOMAS DE LA EM?
Determinados síntomas como la fatiga, los problemas urinarios o el estreñimiento pueden empeorar de forma transitoria durante el embarazo.
*** EL PARTO
¿EXISTE ALGÚN TRATAMIENTO O PROCEDIMIENTO MÉDICO RELACIONADO CON EL PARTO (EPIDURAL, ANESTESIA, CESÁREA…) QUE PUEDA AFECTAR NEGATIVAMENTE AL CURSO DE MI ENFERMEDAD?
En cuanto al parto, las complicaciones no son mayores que las de cualquier otra mujer sin la enfermedad. Para las mujeres con EM, la anestesia general y la epidural también son formas seguras y habituales de aliviar el dolor. Las pacientes que sufren alteraciones sensitivas o parálisis podrían necesitar un control más exhaustivo al final del embarazo ya que puede que no reconozcan el comienzo de las contracciones.
Se puede realizar un parto tanto por vía vaginal como por cesárea, según las necesidades y preferencias de cada mujer, y las recomendaciones del obstetra.
*** LACTANCIA MATERNA
¿PUEDO AMAMANTAR A MI BEBÉ DE FORMA SEGURA?
La lactancia materna no está contraindicada en las pacientes con EM, pero es posible que, una vez haya pasado el parto y el sistema inmunológico vuelva a su estado basal, pueda existir una recaída de la enfermedad, que suele ser más frecuente en los primeros seis meses después del parto. Aunque no se puede predecir quién sufrirá un brote y quién no, la evolución de la enfermedad durante los meses previos al embarazo es una información relevante. Por este motivo, el neurólogo debe recomendar a la paciente las mejores opciones una vez haya dado a luz como, por ejemplo, reiniciar inmediatamente el tratamiento farmacológico para la enfermedad, entre otras.
¿ES COMPATIBLE LA LACTANCIA CON EL TRATAMIENTO?
Las pacientes que comienzan a recibir tratamiento inmunomodulador en el post-parto inmediato deben interrumpir la lactancia.
También es aconsejable evitar un cansancio extremo, por lo que la alimentación nocturna tendría que adecuarse con el fin de permitir un mayor reposo nocturno de la madre.
*** GENÉTICA Y ESTUDIOS RECIENTES
¿EXISTE ALGÚN PROCEDIMIENTO O PRUEBA QUE ME PERMITA CONOCER SI MI HIJO/A DESARROLLARÁ ESCLEROSIS MÚLTIPLE?
En el momento actual, no se puede hacer un diagnóstico prenatal ni tampoco disponemos de ningún método de screening para descartar la EM en un hijo/a de una mujer con EM.
LA NOTICIA DE UNA INVESTIGACIÓN PUBLICADA EN NEURON EN JUNIO DE 2016 RELACIONA UNA ALTERACIÓN GENÉTICA ESPECÍFICA CON LA EM, ¿QUÉ DEBEMOS SABER AL RESPECTO?
Un estudio reciente asegura que una mutación en un gen incrementa en un 70% la probabilidad de tener EM en un subgrupo de pacientes con más de un miembro afecto de EM en su familia, pero este estudio debe replicarse para conocer mejor el alcance de este resultado.
¿PUEDO SABER SI YO TENGO ESA MUTACIÓN? ¿ESA MUTACIÓN ES HEREDITARIA?
Hasta que este estudio no se haya desarrollado en una población más amplia de pacientes con EM y hasta que este resultado no se haya confirmado, no se recomienda realizar ningún estudio genético individual. Por el contrario, el consorcio internacional que estudia el factor genético en la EM, ya está realizando un estudio a gran escala para confirmar o desmentir estos resultados.
FUENTE: www.esclerosismultiple.com (Esclerosis Múltiple España)
Esta información ha sido obtenida de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF), con la revisión, actualización y aportaciones de la neuróloga Mar Tintoré, Consultora Senior en el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) y directora clínica del Departamento de Neurología/Neuroinmunología del Hospital Universitario Vall d’ Hebron de Barcelona.